Continúa la migración de jornaleros que llegan a la región de Azuero contratados para trabajar en los cañaverales, de los diferente ingenios cercanos.

Se trata de una actividad propia de la temporada, en la que personas que provienen de otras provincias, como Chiriquí, Veraguas y las comarcas se trasladan a la provincia para trabajar la tierra.

Este fin de semana, un grupo de 178 trabajadores llegaron hasta el distrito de Santa María, en la provincia de Herrera, por lo que fueron de forma inmediata abordados por los equipos de salud.

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Según se informó, los trabajadores fueron sometidos a pruebas de hisopados, para descartar la presencia de COVID-19.

Se trata, indicó Luis Pérez, director de Salud de Herrera, de una estrategia que busca disminuir la posibilidad de un brote en este lugar, donde residen durante el tiempo de zafra.

Pérez indicó que los jornaleros fueron atendidos por el equipo médico del centro de Salud de Santa María, quienes además de aplicarles la prueba, les dieron recomendaciones para evitar contagios.

Se indicó que los trabajadores que han ingresado tanto a la provincia de Herrera y Los Santos contratados por las empresas y fincas del área deben someterse a la prueba, con el fin de evitar que puedan contagiar al resto de sus compañeros.

El director del Minsa en Herrera señaló que además de estas pruebas, durante el fin de semana se realizaron barridos de hisopados en sectores de los corregimientos de Monagrillo y La Arena, en el distrito de Chitré.

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De igual forma, los equipos se trasladaron a las diferentes huertas ubicadas en las riberas del río La Villa, y a los moradores de la playa El Retén, donde se mantienen familias como parte del asueto de Carnaval.