Ciudad de Panamá, Panamá/Durante este mes de enero, las calles de Panamá se han llenado de un vibrante tricolor. La bandera panameña ondea en diferentes puntos del país, adornando edificios, corredores, instituciones gubernamentales y la Asamblea Nacional.

Un recorrido por la Calzada de Amador revela que las banderas decoran las cercas de varios edificios, mientras que los Corredores Norte y Sur también lucen banderas sembradas a lo largo de su recorrido. Estas acciones no son meramente decorativas; son un claro mensaje de patriotismo, unidad y defensa de la soberanía nacional.

La colocación de estas banderas surge como respuesta a las recientes declaraciones del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien afirmó que tomará el canal de Panamá, lo que ha desatado una ola de reacciones entre los panameños. Ante tales amenazas, muchos han visto en el izamiento de la bandera una forma simbólica de reafirmar la propiedad panameña sobre el Canal y de mostrar una postura firme frente a las agresiones verbales provenientes del mandatario estadounidense.

El acto de “vestir a Panamá de patria” en enero tiene raíces históricas. Esta tradición fue iniciada a finales de la década de 1950, cuando estudiantes universitarios, en un acto de soberanía, organizaron en 1958 la llamada “Operación Soberanía”. En esa ocasión, los jóvenes sorprendieron a las autoridades norteamericanas encargadas de la administración del canal de Panamá al sembrar símbolos del pabellón nacional en diversos lugares estratégicos de la zona del Canal. Hoy, casi 70 años después, la iniciativa resurge con la misma fuerza, buscando reafirmar la identidad y la soberanía del país ante las presiones externas.

El simbolismo de las banderas no se limita a una simple manifestación de resistencia, sino que se extiende como un llamado a la unidad nacional. La colocación de las banderas se intensificó aún más tras el anuncio de la visita del Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, quien viajará a Panamá en los próximos días.

Las banderas ahora ondean con especial énfasis en las principales vías que Rubio recorrerá durante su visita, como un mensaje claro de que Panamá defiende con firmeza su independencia y su derecho sobre el Canal.

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Un acto significativo que resalta en este contexto fue la siembra de 550 banderas panameñas frente a las Esclusas de Miraflores, organizada por la Fundación Ciudad del Saber. Esta acción, que cubrió un área prominente del Canal, no solo añadió fuerza al mensaje de unidad y soberanía, sino que también representó un acto simbólico de reafirmación del control panameño sobre la vía interoceánica.

El acto de izar la bandera panameña en todo el país es, en definitiva, un recordatorio del valor que los panameños otorgan a su soberanía y a su independencia. Es un mensaje de unidad que resuena con fuerza en un momento de incertidumbre y tensión internacional, recordando que, más allá de las amenazas y los discursos, el canal de Panamá sigue siendo una joya nacional que pertenece, por derecho, al pueblo panameño.

Con información de Hellen Concepción