Previamente, la junta electoral de Nueva York había suspendido la celebración de las votaciones por preocupaciones en torno a la expansión del COVID-19 y al considerarlas “innecesarias” tras la retirada de la carrera del senador por Vermont Bernie Sanders, quien se enfrentaba al exvicepresidente Joe Biden.

La decisión de la junta suscitó cierto reparo entre las bases demócratas y la campaña de Sanders, y llevó al excandidato Andrew Yang, quien se retiró de la carrera el pasado febrero, a recurrir la decisión, finalmente revertida por la Corte Federal de Manhattan al considerar que esa medida “priva” a los millones de residentes del estado de Nueva York de su derecho al voto.

Tras la decisión judicial, los demócratas neoyorquinos formalizaron este martes ante el Comité Nacional Demócrata que las elecciones primarias se celebrarían el 23 de junio, según informan medios locales.

Aunque cuando se suspendieron las votaciones Sanders ya había abandonado la carrera presidencial y había apoyado oficialmente la candidatura de Biden para derrotar al presidente estadounidense, Donald Trump, las primarias neoyorquinas le hubiesen servido para obtener más delegados durante la convención demócrata en la que se confirmará la nominación del exvicepresidente y que en principio está previsto que se celebre en Milwaukee (Wisconsin) tras ser aplazada a la tercera semana de agosto.

El objetivo de Sanders es aumentar su número de representantes en el cónclave demócrata, contar con más influencia en las decisiones que tome ese partido en la cita de Wisconsin y presionar al seno de la organización para que refleje en el programa electoral parte de sus postulados progresistas.