Economía
La OMC prevé una caída del comercio del 1,5% en 2025 si se agrava la guerra comercial
El volumen del comercio mundial de mercancías disminuirá este año un 0,2% si persisten las condiciones actuales, lo que supone un empeoramiento de casi tres puntos porcentuales respecto de un escenario base de aranceles bajos, según el último informe de Perspectivas y Estadísticas del Comercio Mundial de la Organización Mundial del Comercio, que advierte de que «si la situación se deteriora, el comercio podría contraerse aún más, hasta el -1,5% en 2025».
El último pronóstico de la OMC marca un cambio con respecto a 2024, cuando el volumen del comercio mundial de mercancías creció un 2,9%, mientras que el PIB se expandió un 2,8%, lo que supuso la primera ocasión desde 2017 (excluyendo el repunte de la pandemia de COVID-19) en que el comercio de mercancías creció más rápido que la actividad económica anual.
De cara a 2025, la organización espera que el impacto de las recientes medidas arancelarias sobre el comercio de mercancías difiera considerablemente entre regiones y anticipa que, con el panorama político actual, América del Norte experimente una disminución del 12,6% en las exportaciones y del 9,6% en las importaciones en 2025.
El desempeño de la región restaría 1,7% al crecimiento del comercio mundial de mercancías en 2025, lo que convertiría la cifra general en negativa.
De su lado, se proyecta que Asia registre un crecimiento moderado tanto en las exportaciones como en las importaciones este año (1,6% para ambas), mientras que Europa logrará un crecimiento de las exportaciones del 1% y del 1,9% en el caso de las importaciones.
De este modo, las contribuciones de ambas regiones al crecimiento del comercio mundial se mantendrían positivas con las políticas actuales, aunque menores que en el escenario base de aranceles bajos. Asimismo, la contribución colectiva de otras regiones al crecimiento del comercio mundial también se mantendría positiva, en parte debido a su importancia como productores de productos energéticos, cuya demanda tiende a mantenerse estable a lo largo del ciclo económico global.
Por otro lado, la OMC prevé que la disrupción del comercio entre Estados Unidos y China provoque una desviación significativa del comercio, «lo que genera preocupación en terceros mercados ante una mayor competencia china», ya que se espera que las exportaciones chinas de mercancías aumentarán entre un 4% y un 9% en todas las regiones fuera de Norteamérica, a medida que se redirecciona el comercio.
Al mismo tiempo, se prevé una fuerte caída de las importaciones estadounidenses procedentes de China en sectores como el textil, la confección y los equipos eléctricos, lo que generaría nuevas oportunidades de exportación para otros proveedores capaces de cubrir la demanda.
«Estoy profundamente preocupada por la incertidumbre en torno a la política comercial, incluida la parálisis entre Estados Unidos y China», ha afirmado la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, para quien la reciente disminución de las tensiones arancelarias ha aliviado temporalmente parte de la presión sobre el comercio mundial, aunque la incertidumbre amenaza con frenar el crecimiento mundial, con graves consecuencias negativas para el mundo, en particular para las economías más vulnerables.