Alí quedó muy afectado tras la muerte de uno de sus pacientes, quien se escapó en dos oportunidades de su habitación para que no le practicaran una cirugía; él le brindó sus palabras de aliento para animarlo y dejara que le hicieran la cirugía para salvarle la vida.

El paciente estaba muy afligido por lo que fue su pasado y manifestó que quería morirse, pero Alí intentó llenarlo de pensamientos positivos, lamentablemente al subir a su habitación le dio un infarto y no hubo forma de salvarlo.

Alí quedó muy triste y eso hizo que no pudiera dormir, sumado a eso en su apartamento la llave del fregador estaba goteando, así que eso hizo que terminara de estallar y sufriera una crisis de estrés.

Afortunadamente el doctor Adil llegó a verlo y pudo intervenir para que se calmara y lograra descansar.

Por otro lado, el doctor Ferman se encuentra entre la espada y la pared, ya que debe tomar la decisión de realizar o no una delicada cirugía a una paciente embarazada con un tumor.

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