El periodista Rolando Aponte, quien labora en TVN Noticias, aseguró que está viendo a un siquiatra, porque quedó con afectaciones sicológicas tras la dura batalla que sostuvo contra el coronavirus en dos hospitales de la ciudad de Panamá.

Rolando Aponte, quien es uno de los reporteros con mayor experiencia en la televisión panameña, afirmó que ha sufrido cuadros de ansiedad, depresión e insomnio, pero con la ayuda médica las secuelas ya son mínimas.

Confesó que el siquiatra le recomendó que no utilizara mucho las redes sociales e incluso que no viera noticias, porque podría afectarlo más.

El comunicador retornó a su trabajo y de inmediato tuvo que solicitar vacaciones.

“Ya gracias a Dios estoy mejor y hasta lloro menos”, relató sonriendo.

Aponte, quien estuvo hospitalizado en el Irma de Lourdes Tzanetatos en la 24 de Diciembre y después en el Complejo Arnulfo Arias Madrid de la Caja del Seguro Social (CSS), afirmó que no tiene quejas de la atención médica que recibió, pero que fue deprimente aspectos como la falta de un lugar adecuado para hacer las necesidades fisiológicas y ducharse.

Entre lágrimas, conmovido por las tristes escenas que le tocó vivir, narró que tenía que hacer sus necesidades en una especie de bacinilla suspendida frente a sus compañeros hospitalizados o en el balcón del nosocomio.

“No me mal interpreten, yo soy humilde, vengo del sector de La Cabima, Alcalde Díaz; se lo que es usar un servicio de hueco (letrina) y bañarse con totuma, pero cuando llegas enfermo a un hospital lo mínimo que esperas es que te den una atención médica y humanitaria. Yo no veo nada humanitario tener que hacer tus necesidades delante de tus compañeros o en el balcón, para bañarte igual, no hay ningún tipo de privacidad”, explicó.

“Esto me ha dejado mal; yo me estoy tratando con un siquiatra, porque cada vez que recuerdo estos episodios me duele mucho. Hay dos episodios que me marcaron mucho durante este COVID-19, uno fue la falta de ese sanitario adecuado para las necesidades básicas. El otro fue cuando mi esposa me dijo toma un maletín que lo más probable es que te quedes hospitalizados, la miré a ella y a mi hijo de 6 años de edad y quería darle un abrazo, pensando que sería la última vez que los vería, pero gracias a Dios salí de todo eso y estoy bien”, aseguró.

“Lo que hemos vivido son momentos muy duros y los que han muerto, pareciera que no le importa a muchos, porque siguen saliendo a la calle sin protección”, comentó, antes de informar que tiene un hermano afectado por el nuevo coronavirus, pero que ya se recupera.