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Gobierno busca mejorar la potencia eléctrica a usuarios residenciales
La Secretaría de Energía asegura que la intensidad energética en los hogares panameños mejorará con la implementación del Reglamento de Edificación Sostenible.
De acuerdo con los “Lineamientos estratégicos, agenda de transición energética 2020-2030”, los consumidores residenciales panameños gozarán de edificaciones más eficientes y programas sociales impulsados por el Gobierno para que los panameños cuenten con “viviendas construidas bajo criterios de eficiencia, que les producirán ahorros en sus facturaciones mensuales”.
Además de esto, el plan debe terminar con los problemas de fluctuación y falta de fluido eléctrico que se registran a diario en diferentes sectores del país, sobre todo en el interior.
No obstante, advierte la Secretaría de Energía que para lograr este objetivo la operación del sistema eléctrico debe permitir la incorporación gradual de flexibilidad para facilitar el cambio del modelo energético panameño.
Las fórmulas, según el documento, varían e incluyen la operación de grandes centrales con generación distribuida, almacenamiento, autoconsumo o sin él, o bajo una mix de los anteriores, sin comprometer la seguridad de abastecimiento ni la operativa.
“La dimensión social de una transición energética justa debe complementarse con medidas de transparencia y protección de los consumidores y, en particular, con medidas de apoyo a los consumidores considerados vulnerables”, plantea.
Y agrega que si bien los consumidores vulnerables ya están protegidos por subsidios eléctricos y de uso de gas para cocinar, sería conveniente analizar aspectos que permitan focalizarlos hacia el rango poblacional que más lo necesite, con la colaboración de todas las organizaciones y entidades relevantes.
También sostiene que los escenarios energéticos actuales y futuros que se plantean en la transición energética demandan de las redes unos niveles elevados de seguridad de suministro, competitividad y sostenibilidad.
Para ello, deben disponer de capacidad para satisfacer la demanda energética de los consumidores en todo momento, a un coste razonable, sin producir un impacto para los usuarios ni para el equilibrio financiero del sistema.
Según la propuesta, las interconexiones internacionales eléctricas son esenciales para garantizar una integración de los mercados y la creación de un mercado único de la energía regional.
Añade que es necesario alcanzar un modelo energético descarbonizado, aportando valor a la seguridad de suministro de los sistemas interconectados.
“El incremento de la capacidad de interconexión contribuye al objetivo de participación renovable en el mix energético. En todo caso, las interconexiones internacionales son instalaciones singulares con costes de inversión significativos, por lo que siempre será necesario realizar un detallado análisis coste-beneficio que justifique su construcción, tal como actualmente ya se contempla el caso de la interconexión Colombia-Panamá”.