Los municipios de Panamá y San Miguelito permiten la venta de 1 six pack y una botella de licor por persona, mientras que en varios municipios del interior del país se mantiene prohibida por completo la venta de licor.

“Estamos muy preocupados por el daño que la Ley Seca continúa generando a la industria; actualmente hay miles de colaboradores y familias que pueden verse afectados, pues una gran cantidad de empleos están en riesgo. La industria emplea directamente a 6,000 personas e indirectamente a unos 45,000 individuos”, señalaron representantes de la industria, en un comunicado.

“Adicionalmente, el impacto económico se extiende a todos los canales de comercialización como supermercados, minisúper, abarroterías y almacenes especializados. Actualmente la industria cervecera tiene alrededor de 30 millones de dólares en inventario de producto terminado en sus bodegas y tiendas detallistas que está próximo a vencerse”, añadieron.

También destacan que anualmente la industria aporta unos 125 millones de dólares en impuestos, y que la prohibición ha fomentado un mercado ilegal.

El comunicado cuenta con los sellos de Varela Hermanos, Global Brands, Felipe Motta, Heineken Panamá, Cervecería Nacional, SWG, y la Asociación Cervecera Artesanal de Panamá.