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Información que recibirá la OIT será fundamental para creer en su estudio
Para que el diálogo de la Caja de Seguro Social (CSS) termine de rendir cuentas, habrá que esperar los resultados del estudio que realice la Organización Internacional de Trabajo (OIT), que ha sido contratada por el Gobierno para revisar los estados financieros y la situación actuarial de la institución.
Sin embargo, para que dicho estudio goce de aceptación, se requiere que el modelo sobre el cual se trabajará cuente con la aprobación de los sectores involucrados.
Así se expresaron, economistas vinculados a este tema, quienes advierten que la OIT no se puede basar en información de la CSS sobre el estado financiero de la institución, que ha sido cuestionada al no ser precisa y contener grandes vacíos.
“Hay que conocer sobre qué base de datos se va a montar la OIT, ya que hay un rezago en la entrega de la información sobre la CSS y cuando se ha entregado, las inconsistencias en el registro contable y financiero son alarmantes”, señaló la economista Maribel Gordón.
Recordó que los propios actuarios de la CSS, así como externos, han señalado los errores consistentes de los datos, los cuales no son verificados y hasta han sido manejado con reservas por la Contraloría General.
Por su parte, Juan Jované, exdirector de la CSS, plantea que si la información de la entidad es inadecuada, en este caso los resultados que arroje el estudio del organismo internacional no tendrían ningún valor.
Jované ha sido crítico del escenario sobre el que actuará la OIT, ya que, anteriormente, hubo fallas en un estudio que realizó sobre la seguridad social, en la anterior reforma (2005), cuando se instituyó el subsistema de cuentas individuales.
En aquel entonces, el estudio se efectuó teniendo como parámetro, un crecimiento de 2% de la economía, cuando ésta, en realidad, entró en un ciclo de bonanza.
“Ellos tienen un buen modelo, pero si lo alimentan con datos incorrectos o no consensuados sobre el crecimiento futuro del país y del empleo, cuando regrese al debate el tema, cualquier sector puede decir que no está de acuerdo con los supuestos que se hicieron”, razonó el economista.
Y es que la OIT tendrá que tomar en cuenta indicadores como el crecimiento de la economía, mercado laboral, crecimiento y tipo de empleo, y crecimiento de la productividad.
Sobre este tipo de indicadores es que Gordón advierte que, contrario a lo que piensan sectores como el empresarial, el problema de la CSS no es únicamente actuarial, sino que gira en torno al modelo económico.
“Es un problema estructural que tiene que ver con el modelo de crecimiento económico, la estructura de mercados laborales y los atracos que ha sufrido la CSS. Limitarlo a lo actuarial es una visión equivocada”, planteó.
Aunque se dijo que la OIT ya está recibiendo información, se desconoce como se desarrolla su misión.