El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), analizará el recorte de 25.5 millones de dólares que le sería aplicado al presupuesto de la Universidad de Panamá, luego de la baja recaudación de impuestos que enfrenta el Estado debido a la pandemia ocasionada por el coronavirus (Covid-19).

La información fue confirmada la mañana de este lunes por Eduardo Flores Castro, rector de la casa de Méndez Pereira, en el noticiero matutino de Telemetro.

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Según Flores Castro, luego de haber enviado misivas al ministro del MEF, Héctor Alexander, con copia al presidente de la República, Laurentino Cortizo, el titular de la cartera de Economía y Finanzas le contestó que van reconsiderar estos recortes.

Agregó que además la Universidad de Panamá está solicitando que durante la reconsideración al presupuesto se pueda incluir personal del equipo técnico de la casa de estudios superiores para analizar dónde hacer los recortes para así evitar que se atente contra la institucionalidad de la entidad.

Previo a estas declaraciones, Flores Castro ya había destacado que este recorte al presupuesto de este año es un duro golpe a la programación que tiene la universidad, ya que este fue aplicado a rubros muy sensitivos como lo es el de servicios no personales que involucra el pago de servicios de agua, luz, teléfono e internet.
Explicó que aplicar estos recortes en este renglón justo en este momento en que la Universidad de Panamá está atendiendo a más de 75,000 estudiantes de forma virtual y a través de métodos no presenciales atenta contra el mismo espíritu de la entidad, ya que decir que “no podemos pagar la cuenta de internet es muy preocupante”.

Otro reglón que se vería afectado por el recorte al presupuesto sería el de los fondos de autogestión que han sido generados por la propia institución a través de los cuales se les paga a los profesores que han están dictando clases de maestrías y doctorados, o cursos de verano que ya se dieron.

El recorte presupuestario también tocó el reglón de suministros el cual es utilizado para comprar mascarillas, guantes, gel alcoholado, cloro detergente, entre otros necesarios para la desinfección de campus, así como el de maquinarias y equipos cuyos fondos se utilizan para poder modernizar la institución, con lo cual peligran las adecuaciones programadas que se pretendían hacer para las personas con problemas de movilidad.