Castillero, representa a la mayoría perredista que junto al presidente Laurentino Cortizo llegaron al poder el pasado 1 de julio, tras resultar triunfadores en las elecciones generales del 5 de mayo de 2019.

Un periodo legislativo que se caracterizó por la discusión de proyectos polémicos, como las reformas constitucionales, por la omisión de temas de importancia para el combate a la corrupción en este órgano del Estado, un ejemplo notorio fue las nunca aprobadas, reformas al reglamento interno y cerraron en medio de una pandemia por COVID-19, envueltos en diferencias, algunos diputados del oficialismo.

Castillero reconoció que se cometieron errores durante su gestión y les pidió a los diputados dejar a un lado sus diferencias.

“ Como humano se cometen errores, pero lo importante era corregir y con humildad cambiar el rumbo de las decisiones en pro de la nación”, destacó en su discurso ante el Pleno legislativo.

El Presidente de la Asamblea alabó su gestión, destacando que se aprobaron 86 leyes y se obtuvieron “ índices envidiables” de asistencia en el Pleno y en las comisiones permanentes. También dijo que la Asamblea fue un espacio de diálogo para resolver los problemas nacionales.

“ En medio de las diferencias y la ola de protestas por las reformas constituciones, se escuchó a la ciudadanía y se abrieron las puertas para iniciar un diálogo ordenado y respetuoso (…) Eso trajo paz social y se mostró al mundo que en el primer órgano del Estado se puede debatir cara a cara con el pueblo”, afirmó.

El oficialista de quien se desconoce si busca la reelección en el cargo, tuvo un tiempo para reflexionar sobre la labor legislativa en tiempos de coronavirus. “ El mundo enfrenta una crisis y se amenaza con cambios en los modelos de vida, y es por ello que la Asamblea trata en el pleno de aliviar las pesadas cargas a los panameños asumiendo su rol responsablemente y empujando las iniciativas legislativas necesarias para la ciudadanía”, aseveró.