Nacionales
Réplica enviada al diario por Pablo Torres Chong
Señores
Diario Panamá América
Ciudad.
Me dirijo a ustedes, con el fin de solicitarles se sirvan rectificar la información publicada el pasado lunes 3 de los corrientes, bajo el titular “Denuncian extorsión y corrupción en la Autoridad Marítima de Panamá”, sin indicar su autoría, bajo la responsabilidad en el cual citan mi nombre y apellido con información inexacta y agraviante.
Sobre ese particular, me permito aclarar que:
1. Obtuve el título de Ingeniería en Transportación Marítima y Mecánica Naval desde el año 1999, con un número plural de diplomados y seminarios que demuestran el empeño y dedicación profesional en mi ramo.
2. Desde hace casi diecisiete (17) años, en el año 2004 decidí establecer el primer negocio en el mercado marítimo a través de Stward Agency Inc., una agencia naviera para el transporte marítimo de carga y pasajeros, servicios de amarre y desamarre de naves, así como el transporte y suministro de combustible, entre otros.
3. En el año 2011 participé en la sociedad Sea Energy Shipping Inc. y desde el año 2015 salí de dicha sociedad y continuar con el giro de actividades de nuestra empresa.
4. Conozco a Mario Bretton, a quien conozco y aprecio como empresario activo en el mercado marítimo local, así como un excelente cliente y proveedor de nuestra empresa, solamente.
5. A finales del año 2019, era de conocimiento público que el Capitán Botello ofrecía en venta su empresa Oceanic Suply & Transport Inc., dedicada a la recolección de desechos con equipo flotante y, si bien sostuve conversaciones con este último, luego de cumplida la debida diligencia, nos percatamos que lo que representaría el mayor activo de la compañía, la motonave Gilgal, no era de su propiedad y desistí de la compra, por el riesgo que representaba la operación.
6. De lo anterior se desprende que no somos ni hemos sido competencia ni tenemos posiciones antagónicas con dicha empresa en el mercado marítimo en ningún momento.
7. La noticia hace referencia a una denuncia evidentemente sin sustento, al afirmar irresponsablemente que:
a. “Ceballos señaló que otras empresas con condiciones similares no han sufrido el mismo destino”, lo cual carece de sustento toda vez que, tal como indiqué en líneas anteriores no nos dedicamos a la misma actividad y ni nos hemos visto involucrados en eventos o circunstancias similares a las que enfrenta la empresa sancionada.
b. La abogada no descarta que el protagonista de esta denuncia no confirme los sucesos de los que fue víctima”, lo cual significa que resulta evidente; tanto para el denunciante como para el periodista, que no tienen certeza de la veracidad de lo afirmado.
8. De lo anterior se desprende que, no solo existen motivos suficientes para resultar hartamente conocido después de casi dos (2) décadas de actividad en el mercado marítimo local, sino que las aseveraciones publicadas son falsas y temerarias.
9. A pesar de que resulta evidente la temeridad de la denuncia aludida, citan mi nombre reiteradamente (sin individualizar su autoría), con el único propósito de afectar mi honra y con lo cual me ocasionan un grave daño, personal, familiar, comercial y financieramente.
10. Estas publicaciones afectan mi dignidad, honra y decoro, al sugerir la participación en una organización criminal para la corrupción y extorsión, con lo cual distorsionan la imagen de mi persona y empresa, afectando transacciones comerciales actuales y futuras.
La presente solicitud se hace con base en lo dispuesto en el artículo 2 párrafo final de la Ley 22 de 29 de junio de 2005, que establece el derecho a réplica, rectificación o respuesta, por razón de la información inexacta y agraviante publicada por el Diario Panamá América y cuya gravedad razonablemente amerita una mayor extensión y prominencia, conforme a las circunstancias especiales del caso.
Atentamente,
Pablo Torres Chong.