El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, podría visitar Panamá en las próximas semanas, según reporta el diario estadounidense Bloomberg.

Rubio estaría incluyendo a Panamá en una gira que realizará por varios países de Latinoamérica como Guatemala, El Salvador y Costa Rica.

De acuerdo con el diario, esta información fue dada por una fuente cercana que solicitó mantener su nombre en el anonimato.

La visita de Rubio se daría en medio de la tensa situación geopolítica entre ambas naciones debido a las declaraciones hechas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre retomar el control del canal de Panamá y una supuesta injerencia de China en la operación del mismo, algo que ha sido enérgicamente rechazado por el gobierno panameño.

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En tanto, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha reiterado que ‘el canal de Panamá es de los panameños y lo seguirá siendo’, al tiempo que ha dicho que esta crisis podría ser una oportunidad para abordar temas de verdadero interés como la migración ilegal y el narcotráfico.

Por su parte, China insistió de nuevo este miércoles en que “no participa en la gestión y la operación del canal y nunca ha interferido en los asuntos del canal”, dijo el miércoles la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning.

Mientras tanto, desde la Asamblea Nacional y la sociedad civil se han sumado voces que piden al gobierno nacional establecer una estrategia diplomática en defensa del canal y la soberanía del país, de la misma altura de aquella de 1977 que logró la firma de los tratados Torrijos-Carter.

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Las amenazas de Trump sobre la ruta acuática tienen lugar desde el pasado 22 de diciembre, cuando en su red social Truth posteó que recuperaría el canal de Panamá, discurso que ha ido alimentando en mítines y, por último, durante su toma de posesión el pasado 20 de enero.

Panamá ha recibido el apoyo de al menos 10 naciones, entre ellas Alemania, China y Rusia, que han rechazado las amenazas de Trump sobre la soberanía panameña. Así mismos organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) han dado un firme espaldarazo a los tratados Torrijos-Carter.