Néstor Sosa, infectólogo y exdirector del Instituto de Conmemorativo Gorgas, advirtió que si en Panamá “se abre la economía, si la gente no cumple, si siguen haciendo barbacoa y tomando cerveza con sus amigos sin mascarillas, entonces prepárese a poner a sus abuelitos y a sus tíos mayores, en camiones refrigerados, porque eso es lo que va a pasar”.

Sosa reconoció que el problema fundamental en Panamá y América Latina, es de disciplina y recomendó a los panameños que pongan de su parte… “esto no es un relajo, es una enfermedad super grave que ni Estados Unidos lo ha podido controlar”.

“Los países que han logrado controlar la pandemia como China, Corea del Sur, Japón, Singapur, Taiwán, incluso los países europeos que estuvieron durante golpeados como España, Italia, y el Estado de Nueva York, allá hubo una cuarentena prolongada, de aproximadamente 2 ó 3 meses, completa y estricta en el sentido de que se cerró prácticamente y se paralizó todo”, dijo Sosa en ‘Radar’.

Sin embargo, reconoció que la realidad económica e idiosincrasia de esos lugares es distinta… la disciplina de un japonés, de un coreano realmente es muy diferente a la disciplina general latinoamericano, incluso de los americanos en general.

Para Sosa, si queremos realmente aplanar la curva, echar para atrás la epidemia, evitar el colapso, no hay otro remedio más que las medidas estrictas de salud pública, la educación de la población. “El hecho de que lo hayamos hecho por dos meses y no haya funcionado, sólo significa que no lo hicieron bien, que hay que hacerlo mejor”, advirtió.

Si no puedes tomar las medidas o no hay los recursos, lo único que se puede hacer es paliar o mitigar la epidemia, abrir gimnasios para poner a los enfermos.

Néstor Sosa también advirtió que el índice de 40% de pruebas positivas diarias es alarmante e indica una transmisión comunitaria, pero eso también depende a quién tú le haces la prueba y qué criterios utilizas para seleccionar a los pacientes.